INICIO

PSICOLOGÍA

SEXOLOGÍA

SOBRE MI

ESPACIO SEGURO

VÍDEO

BLOG

CONTACTO

Aviso legal

Política de cookies

Política de privacidad

Sexología

«Deja que tu mente descanse un rato. La sexualidad es del cuerpo, enfócate en él y siéntelo.»

SEXOLOGÍA

La sexualidad puede ser algo muy placentero que requiere una respuesta fisiológica sobre la que además de intervenir nuestro cuerpo, también lo hacen las emociones, los sentimientos, nuestros conocimientos y nuestras creencias. La sexualidad no es algo estático, es un proceso cambiante y dinámico que se va a ir viviendo y expresando de formas distintas a lo largo de nuestra vida. Muchos factores pueden afectar a nuestra sexualidad, como por ejemplo, ciertas enfermedades (cardiovasculares y crónicas), el uso de algunos medicamentos, los problemas en la relación de pareja, la baja autoestima, estrés laboral, mitos y falsas creencias, desconocimiento del propio cuerpo y el del otro/a, etc. Todos estos factores pueden desembocar en la aparición y/o establecimiento de las diferentes disfunciones sexuales. Las disfunciones sexuales son mucho más frecuentes de lo que creemos. Aunque las cifras son estimadas, las investigaciones que se han realizado acerca del tema nos hablan de porcentajes que oscilan entre un 35 y un 60% de mujeres que presentan algún tipo de disfunción y en los hombres, alrededor de un 40%. Entre las mujeres con disfunciones sexuales, los problemas de excitación suponen el 48%, la dificultad para alcanzar el orgasmo representa un 46%, el bajo deseo sexual un 37%, la dispareunia el 29%, la ausencia total de orgasmo entre un 12 y un 15%

y el vaginismo o contracción involuntaria de los músculos de la vagina el 2-3%. Estos estudios señalan que entre las disfunciones sexuales masculinas la eyaculación precoz representa el 36-38%, el bajo deseo sexual el 16%, la eyaculación retardada el 4-10%, la disfunción eréctil un 7-10%, la anorgasmia un 9% y la dispareunia o dolor durante las relaciones ocupa el en último lugar. Se estima que sólo un 30 % de la población afectada toma la decisión de afrontar el problema y buscar una solución. Si estás aquí bienvenido/a, es el momento de mejorar.

Tranquilo, las relaciones sexuales no son un examen. La eyaculación precoz o la disfunción eréctil son disfunciones que tienen un alto componente psicológico. Nuestros pensamientos, preocupaciones y emociones afectan a todas las esferas de nuestra vida, y la sexualidad no iba a ser menos. Con regularidad encontramos, en hombres completamente sanos, dificultades para disfrutar plenamente de sus relaciones sexuales, que se hallan inmersos en el círculo vicioso de la ansiedad de ejecución (preocupación por rendir durante la relación sexual). Esto es, que haya ocurrido alguna vez el problema (eyacular antes de lo deseado o la imposibilidad para mantener la erección) y en ocasiones posteriores se mantenga observándose y evaluándose, dejando así de sentir y fluir dentro del contexto sexual, lo que se traduciría en una repetición del problema y la consiguiente ansiedad de ejecución. Igual que este círculo se crea, se puede romper. A través de la comprensión de la propia sexualidad y de la modificación de pensamientos y conductas podemos mejorar.

Disfruta de tus relaciones. El deseo, la excitación o el orgasmo pueden verse afectados por diferentes factores como son nuestra educación y creencias (sobre la sexualidad y nuestro cuerpo), nuestros miedos (al dolor, a la crítica, al embarazo, etc.), nuestra percepción sobre la situación sexual y la relación con la pareja. Con tantas variables implicadas, parece difícil pero no es imposible llegar a tener una sexualidad saludable y placentera El deseo es el primer paso para mantener una relación sexual y debe estar presente mientras ésta dure. A veces nuestro deseo es espontáneo y a veces no. Además, la respuesta sexual femenina es más lenta que la masculina, necesitamos más tiempo para conseguir la excitación y el orgasmo. El autoconocimiento, la ruptura de mitos, trabajar para eliminar nuestros miedos y mejorar la relación de pareja (si la hubiera) son algunas de las pautas que seguimos para llegar a nuestro objetivo. Para sentirte libre, cómoda y plena con tu sexualidad.