Los mitos del amor romántico son creencias irracionales sobre nosotros mismos, nuestro compañero o la relación de pareja que nos hacen la vida un poco más complicada.
Estos mitos o creencias erróneas, aunque son compartidas por muchas personas, en la práctica amenazan la calidad de la relación.
Las ideas románticas irracionales son estrictas, normalmente se expresan en forma de obligación, tipo «debería» o «tendría que», y giran en torno a cómo debería ser la persona, la relación o el amor.
Al igual que el resto de creencias irracionales, las pertenecientes al ámbito amoroso se caracterizan por ser:
- Falsas ( y exageradas)
- Inútiles (no ayudan a resolver problemas).
- Producir malestar emocional
Las más comunes son las siguientes:
1. Mis intereses y necesidades deben girar alrededor de mi pareja y viceversa. Se corre el riesgo que uno de los miembros de la pareja deje a un lado sus propios intereses y pierda espacio personal, como se muestra en la siguiente imagen.

2. Debo ser el compañero ideal. ¿Quién decide qué es lo ideal? En esta idea también corremos el riesgo de perdernos a nosotros mismos o hacer cosas que no haríamos en condiciones normales.
3. No debo decepcionar al otro. Debemos aceptar que no siempre actuaremos de la forma que la pareja esperaría pero no por ello dejamos de ser dignos de ser amados.
4. Mi pareja me va a aportar la felicidad que necesito. La pareja es una parte de tu vida, no toda tu vida. Tu felicidad depende únicamente de ti mism@, dejar tu felicidad en manos de otra persona es darle una responsabilidad tremenda al otro cuando no algo que tú no vas a poder controlar.
5. Si mi pareja me quiere debe conocer mis pensamientos y deseos sin yo decírselo o pedírselo. Tu pareja no es adivin@ ni tiene por qué serlo. Es cierto que con los años en pareja vamos conociéndonos cada vez mejor pero no quiere decir que tenga que leer tu mente o estar constantemente pendiente de aquello que necesitas.
6. Si no me presta atención es porque ya no le intereso nada. Tu pareja tiene vida más allá de la relación (trabajo, amigos, familia, etc.) Habrá momentos que tenga que estará más enfocado en esos otros ámbitos, lo cual no significa nada.
7. Si estás enamorado, no puedes sentirte atraído por otras personas. Las personas tenemos ojos en la cara y un cuerpo que siente. Pensar no implica hacer.
8. No deberíamos discutir nunca. Las discusiones no tienen por qué ser algo negativo, dependiendo de cómo se lleven a cabo. Son diferencias de opiniones en las que podemos conocer el pensamiento del otro y en muchas ocasiones nos sirven para entendernos y mejorar
9. Debemos estar siempre de acuerdo, sobre todo en temas importantes. Se puede tener diversidad de opiniones y llegar a diferentes soluciones que equilibren la balanza.
10. Si algo me desagrada, es mejor no decir nada para no romper la armonía. Callarse sólo puede traer malestar para el que no hace. Habla desde el respeto, exprésate y habrá una verdadera armonía para ambos.
11. Los celos son un símbolo de amor. Si mi pareja no siente celos no me quiere. Los celos no son sinónimo de amor, sí lo son de inseguridad, miedo y dependencia.
Las relaciones sanas se caracterizan por tener cada miembro su espacio individual, expresar sus opiniones libremente y responsabilizarse cada uno de su propia felicidad. Es compartir momentos sin invadir y sin depender.

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